Pasan los toros, los perros, los cuervos, y no me muevo, ni siquiera miro. Llega la noche, y sólo me voy cuando la sombra me quita. No sé cuándo me vi allí por vez primera y aún dudo si estuve nunca. Ya sabes qué colina digo; la colina roja aquella que se levanta, como un torso de hombre y de mujer, sobre la viña vieja de Cobano.
Para este trabajo he decidido coger una caja y en el fondo dibujar una colina con Platero. Platero va a ser de papel y el fondo de la caja lo voy a pintar con temperas.Este va a ser mi trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solamente se admiten comentarios de los miembros de este blog.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.